1 de noviembre de 2020

Pajareando por la huerta de Valencia

A veces concentramos nuestras actividades de #birdwatching en espacios naturales bien conocidos y muy frecuentados porque es allí donde tenemos más probabilidad de observar un número importante de aves o disfrutar de una mayor diversidad de especies.

Sin embargo, existen lugares donde pocas veces miramos. Hay espacios que no reciben la vista de muchos pajareros y pajareras. Áreas donde apenas hay registros o listas subidas a eBird.

Ayer decidí darme una vuelta por uno de esos espacios: la Marjal de El Puig. Un humedal hoy casi completamente transformada en terreno cultivado enclavado en la comarca de l'Horta Nord a medio camino entre Valencia y Sagunt.

En 4 horas pude observar más de 40 especies entre las que destacaría la presencia de Martín pescador entre las acequias (7 ejemplares distintos aunque fue imposible captar uno solo de ellos con la cámara), paso de Cormoranes grandes, algunas rapaces en migración (Gavilán común y Busardo ratonero) y algunos migrantes "rezagados" como Golondrinas comunes.















Antes me había acercado a un rincón de la costa de esta comarca de l'Horta Nord que fue restaurado hace años pero que sufre una enorme presión humana (domingueros, pescadores, bañistas,...): la playa de Massalfassar.

A pesar de la cantidad de basura que se puede ver por todos lados, pudimos observar más de 30 especies (algunas en migración activa) en apenas 1000 m2 de terreno.
Entre ellas una parejita del escaso y amenazado Chorlitejo patinegro en la playa.











Quizá convendría que los habitantes de la comarca de l'Horta Nord conociese que, además de los innegables valores culturales, etnográficos, paisajísticos,... que atesora la huerta de Valencia, también existe una #biodiversidad (no sólo ornitológica) que convendría preservar.  Las actividades de #EducaciónAmbiental y el #turismoornitológico son dos herramientas que podrían ayudar a ello.

Aunque cada vez son más las propuestas turísticas y culturales, tanto públicas como privadas, que proponen el acercamiento de la huerta a la ciudadanía a través de experiencias, quizá los técnicos y responsables políticos de las áreas de medio ambiente, educación y turismo podrían hacer algo más para poner en valor también este otro aspecto.


17 de mayo de 2020

Aviones comunes cogiendo barro para sus nidos



Esta mañana, por motivos de trabajo, he podido realizar una salida de campo y, entre otras cosas, he podido grabar esta escena. Un numeroso grupo de Aviones comunes afanándose en coger barro para construir sus nidos.

Os prometo que me ha emocionado ver a estas pequeñas aves en plena tarea.

Aves que han regresado a los pueblos donde nacieron hace pocas semanas después de un largo viaje desde África.

Nidos que construyen en aleros y balcones de nuestros edificios y que a much@s molestan y algun@s destruyen, a pesar de que este hecho constituya un delito, sin ni siquiera valorar el enorme beneficio que cada una de estas aves proporcionan alimentándose de cientos de insectos diariamente.


Y me ha entristecido mucho ver pasar junto a ellas a personas, y sobre todo a padres con niñ@s, que no se han inmutado ante este, para mi, emocionante momento.
No les ha llamado en absoluto la atención este revuelo continuo de 20-25 pajarillos a apenas 5 metros de distancia. No se han detenido ni siquiera un instante para mostrar a sus hij@s ese momento mágico pero a la vez tan real que es la naturaleza en estado puro. Naturaleza urbana, pero naturaleza "salvaje".

Para mi es un hecho que demuestra:

- la desconexión que tiene la sociedad actual con la naturaleza y que el déficit de naturaleza de nuestr@s niñ@s y jóvenes se hace cada vez mayor.

- la necesidad acuciante de introducir en el sistema educativo (formal y no formal) la Educación Ambiental, y la necesidad de preservar la biodiversidad como "pata" imprescindible de la sostenibilidad y del futuro, para revertirlo.


Solo así, quizá, un niño se detenga algún día a admirar a estos incansables pájaros.
Solo así dejaremos algún día de escuchar noticias de colonias de Aviones destruidas.











26 de abril de 2020

Tórtola europea. Primera observación ... durante el confinamiento.


Este mañana, como casi todas desde que comenzó el confinamiento, después de desayunar me dirigí a a mi "observatorio del confinamiento" para echar un vistazo al cielo y un repaso al descampado que observo desde mi balcón.
Tras 40 días ya tengo claro cuales son los "hotspots" en este reducido "local patch" en que se ha convertido esta parte del barrio de Malilla (WildMalilla) en Valencia.

La esperanza, además de disfrutar de la observación de las evoluciones de las aves, es poder descubrir alguna novedad que añadir a la lista de #AvesdesdeCasa que voy haciendo y publicando simultáneamente en EBird. Mi pequeña contribución a la ciencia ciudadana durante el confinamiento.

Y aunque la lista es ya larga (55 especies) esta mañana he podido añadir una de las aves más bonitas, para mi, de la avifauna ibérica: la Tórtola europea (Streptopelia turtur).

Ha permanecido más de 4 horas posada en esa rama donde la véis. En ese tiempo la he estado observando. 
Primero descansando, acurrucada. Como adormecida, pero siempre "ojo avizor". 
Después de 2 horas largas, la he visto comenzar a arreglarse el plumaje con cuidado, como recomponiendo las plumas descolocadas tras un larguísimo vuelo.
Después otro ratito de descanso-
Y por fin,sobre las 12,30 h., ha emprendido el vuelo.





Tras la lógica alegría inicial por ser la primera observación, no he podido evitar emocionarme mientras contemplaba con detalle su comportamiento durante la larga observación. 
Venía a mi pensamiento el largo viaje que la ha traído, cansada, hasta este descampado en medio de mi ciudad desde el África subsahariana donde habrá pasado el invierno. Y en el que camino que le quedará por recorrer quizá hacia el centro del continente europeo.

Y sobre todo, se me encogía el corazón pensando en las decenas, centenares, miles quizá, de escopetas que tendrá que esquivar en su regreso a África tras el verano. Si es que consigue sobrevivir y reproducirse.

Miles de tórtolas (800.000 solo en España) serán masacradas por el sanguinario placer de abatirlas de un disparo. Solo por eso. Sin ninguna necesidad.


S
in atender a las alarmas de los científicos que alertan del grave declive de poblaciones y del riesgo real de colapso de la especie, en España y otros países de Europa se sigue permitiendo.  



La problemática de la tórtola común - Gestiberian
Pero para su desgracia (y la nuestra) es también una de las aves que más está viendo decrecer sus poblaciones en los últimos años según los datos manejados por SEO Birdlife.


Y como en nuestro país existen cupos máximos por cazador y día (8) muchos cazadores españoles, franceses e italianos se desplazarán al norte de África.

Allí en viajes organizados por compañías españolas participar en orgías de plomo y sangre en territorios donde la leyes  siguen permitiendo estas barbaridades (50 aves por cazador y día) que ya no serían posibles aquí por el rápido descenso de las poblaciones.